GUÍA: Orar, hablar con Dios,
conectar con el que sabemos que nos quiere. Desde aquí conectamos con nuestro
interior, nuestra conciencia y con el Padre Dios. ¿Qué le decimos? Deseos,
preocupaciones, o sencillamente sentirle cercano. Nuestra fe en Cristo nos
lleva a conocer más al Padre y al Espíritu, recibir su palabra y confiar en
ella. SILENCIO DE FE, ESCUCHA, ENCUENTRO
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan
(3,18-24):
Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo. Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.
Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo. Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.
GUÍA: En esto conoceremos que somos de la
verdad: Amar con las obras, guardar sus mandamientos y hacer lo que le agrada.
Reposamos en estas palabras, reconociendo si son verdad en nosotros. Agradecemos, alabamos a Jesús que
nos salva, al Padre que nos sostiene, al Espíritu que nos fortalece en la fe. SILENCIO DE ACOGIDA, AMOR, CONFIANZA
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»
GUÍA: Yo soy la
vid verdadera y mi Padre es el labrador. Él poda los sarmientos, para que den
más fruto. Sentimos nuestra permanencia en la vid Jesús. En él damos fruto. Sin
él no hay buenos resultados.
Analizamos nuestros frutos,
agradecemos su presencia, pedimos lo que nos falta. La Iglesia está en marcha
hacia un mundo mejor, con raíces en Cristo. ¿Estamos presentes colaborando y
ofreciendo el bien con nuestra vida? SILENCIO
DE CONOCIMIENTO, DE GRACIAS, DE PETICIÓN
HACEMOS SÍNTESIS DEL ENCUENTRO: UNA FRASE
AGRADECEMOS, ALABAMOS, AMAMOS
INVOCAMOS A MARÍA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL
CAMINO DE LA FE
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE
NUESTRO
CANTAMOS
Sois la semilla que ha de crecer,
sois estrella que ha de brillar,
sois levadura, sois grano de sal,
antorcha que ha de alumbrar.
Id, amigos, por el mundo/anunciando el amor.
Mensajeros de la vida,/de la paz y el perdón.
Sed, amigos, los testigos/de mi Resurrección
Id llevando mi presencia,/con vosotros estoy.
Sois la mañana que vuelve a nacer,
sois espiga que ha de granar,
sois aguijón y caricia a la vez,
testigos que voy a enviar
Sois una llama que ha de encender,
resplandores de fe y caridad,
sois los pastores que han de guiar
al mundo por sendas de paz
Sois los amigos que quise escoger,
sois palabras que intento gritar,
sois reino nuevo que empieza a engendrar
justicia, amor y verdad.