GUÍA: Domingo 14 Ciclo C. Hacemos silencio en nuestro interior. Dios nos llama
para un encuentro con Él. Habla, Señor, que te escuchamos. Tu silencio nos
habla de la relación contigo durante la semana. Recordamos tu presencia en la
Eucaristía, tu cercanía en la vida, nuestro actuar y nuestro pasar de largo
ante algunas cosas. ¿Cómo lo vivimos? La vida nos llama y estimula para avanzar
hacia Ti. Que el Espíritu nos encamine
para poner tu sello en cada paso de lo que hacemos o decimos. Pedimos tu gracia y favor para encontrarte en
la Palabra. SILENCIO QUE RECONOCE EL PROPIO INTERIOR Y ACOGE AL ESPÍRITU.
De la
carta de san Pablo a los Gálatas (6,14-18):
Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo. Pues lo que cuenta no es circuncisión o incircuncisión, sino una criatura nueva. La paz y la misericordia de Dios vengan sobre todos los que se ajustan a esta norma; también sobre el Israel de Dios. En adelante, que nadie me venga con molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vuestro espíritu, hermanos. Amén.
GUÍA: Pablo quiere sólo gloriarse en la cruz
de Jesucristo. Por ella se ha transformado en una criatura nueva. Pide la paz y la misericordia de Dios para
todos los que comparten esta misma
gracia de Jesucristo. Nuestra fe en Jesús nos transforma por el bautismo en
esa criatura nueva. Que podamos profundizar en lo que esto significa. ¿Nos
consideramos cambiados por el poder y gracia de Jesús? Cultivar la oración y
encuentro desde la Palabra nos llevará a lo que Dios quiere para nosotros. SILENCIO ACOGEDOR Y REFLEXIVO
Del santo evangelio según san Lucas (10,1-12.17-20):
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios." Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: "Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el reino de Dios." Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.»
Los setenta y dos volvieron muy contentos y le dijeron: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.»
Él les contestó: «Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.»
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios." Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: "Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el reino de Dios." Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.»
Los setenta y dos volvieron muy contentos y le dijeron: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.»
Él les contestó: «Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.»
GUÍA: ¿Qué nos dice Jesús a nosotros?
Releemos el fragmento y destacamos lo que más nos hace reflexionar. SILENCIO QUE SUBRAYA LO MÁS IMPORTANTE. Envía a los discípulos
de dos en dos. Les da recomendaciones para su experiencia de anunciadores. Hoy
también sigue dando esas advertencias. Somos testigos de la fe y anunciadores
con palabras y acciones. Que reconozcamos los efectos de la gracia de Dios en
las personas cercanas a nosotros y estemos contentos porque nuestros nombres
están escritos en el libro de la vida. SILENCIO
ENTREGADO Y AGRADECIDO
AGRADECEMOS el don del Espíritu y la entrega de
Jesús.
PRESENTAMOS nuestra oración y deseos.
PETICIONES
PADRE NUESTRO con Jesús y los jóvenes del mundo
que preparan la Semana de la Juventud en Cracóvia con el
Papa Francisco.
INVOCAMOS a María madre de la juventud. Que nos
entusiasme con gran ardor por su Hijo.
CANCIÓN
-TESTIGOS-
Nos envías por el mundo, a anunciar la
Buena Nueva.
Mil antorchas encendidas, y una nueva
primavera.
Si la sal se vuelve
sosa, ¿quién podrá salar el mundo?
Nuestra vida es
levadura, nuestro amor será fecundo.
Siendo siempre tus testigos, cumpliremos el
destino.
Sembraremos de esperanza, y alegría
los caminos.
Cuanto soy y cuanto
tengo, la ilusión y el desaliento.
Yo
te ofrezco mi semilla, y Tú pones el fermento.
Nos envías por el mundo a llevar la Buena Nueva, como a los discípulos en su día. Que tu palabra llegue a los corazones y los entusiasme a ser signos de tu amor.
ResponderEliminar"Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo" Firmes en la fe, decían el Papa y los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid. Como San Pablo necesitamos afianzarnos en Jesús y recorrer sus caminos. Pedimos por los jóvenes del mundo. Que se liberen de toda esclavitud y reconozcan a Jesús como Salvador de sus males.
ResponderEliminarCuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Jesús nos da su paz y aleja todo temor. Bienaventurados los pacíficos porque serán llamados hijos de Dios. Pedimos por la paz en los países que están en guerra. Que llegue la paz para todos, sin abusos sobre los demás.
ResponderEliminar"Mil antorchas encendidas, y una nueva primavera". Cada cristiano ilumina con la luz de Cristo. Nos conforma con su ser y desde la fe nos fortalece para ser antorchas que iluminen a nuestro mundo. Necesitamos ser responsables de la sociedad que queremos formar. Ánimo, pongamos nuestro esfuerzo y Jesús estará visible.
ResponderEliminar"Si la sal se vuelve sosa, ¿quién podrá salar el mundo?" Salar el mundo supone darle sabor de Jesús. Si la sal está sosa de este sabor, quiere decir que no estamos unidos a Jesús. En otro sitio dice que Él es la vid y nosotros los sarmientos. Con Él daremos fruto bundante y nuestra sal tendrá sabor. ¿Estamos en este empeño?
ResponderEliminar"Pues lo que cuenta no es circuncisión o incircuncisión, sino una criatura nueva". Por el Bautismo se nos comunica el Espíritu Santo- Él nos hace criaturas nuevas pero día a dia hemos de ir asumiendo la fe y creciendo en ese ser cristiano. Somos personas pero tenemos que ir completando nuestra forma de serlo. ¿Es así?
ResponderEliminar"¡Poneos en camino!" Jesús sabe que la mies es mucha y los obreros pocos. Anima a ponerse en camino sin esperar más. Oigamos esta voz y caminemos hacia lo que se necesita. Como cristianos nos ponemos en marcha para anunciar el reino de Dios.
ResponderEliminar"no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.» Los discípulos vuelven contentos porque hasta los demonios se les someten. Jesús les dice que se alegren porque su nombre está escrito en el cielo. Nuestras acciones nos dan alegría cuando salen bien. pero Jesús prefiere la alegría de estar escritos en el cielo. Acojamos esa alegría porque Dios está con nosotros.
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