GUÍA: La Cuaresma está en el tercer domingo. Venimos a la reunión de oración
cristiana. Nos ponemos ante el Dios de la vida, y le presentamos la nuestra,
nuestros sentimientos positivos y los negativos. Todo lo que hay en nuestro
corazón. Vemos si estamos en amistad con Él, si seguimos sus inspiraciones, sus
deseos par nosotros. Nos descubrimos como somos. Padre Dios, Jesús resucitado,
Espíritu Santo ayúdanos a hacer bien
esta oración, este encuentro. María, madre creyente, enséñanos a orar. SILENCIO
DE PRESENCIA, DE FE, DE DISPONIBILIDAD.
Del santo evangelio según san Lucas (13,1-9):
En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.
Jesús les contestó: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.»
Y les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?" Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas".»
- · GUÍA: No eran ellos más culpables que otros. Nos invita a la conversión, a emprender el camino de una vida recta, con nuestro Padre Dios. Él es amor y espera de nosotros la expresión de su amor para tantos hijos suyos. ¿Cómo lo vemos? Contémosle nuestra situación, temores, esperanzas.
- · El dueño de la viña fue a buscar fruto. Jesús puede pedirnos el fruto de la semana, de cada momento. ¿Qué tenemos para ofrecerle?
- · Señor, déjala todavía este año…a ver si da fruto. Es posible que también lo diga para nosotros. Gracias, Señor por esperar. Fortalece nuestra voluntad para dar respuestas acertadas, conviértenos a Ti. Que estemos abiertos a tu Espíritu.
·
AGRADECEMOS la
presencia de Dios en nosotros y este tiempo de encuentro con Él.
·
PETICIONES
para el mundo.
·
Con Jesús
decimos: PADRE NUESTRO…
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Cantamos:
·
"Una ciudad para todos" ---
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Una ciudad para todos,
¡levantaremos!.
Un gran techo común,
¡la ciudad!.
Una mesa redonda como el mundo,
¡levantaremos!.
Un pan de multitud.
Un lenguaje de corazón abierto.
Una esperanza:
¡Ven, Señor Jesús!.
¡levantaremos!.
Un gran techo común,
¡la ciudad!.
Una mesa redonda como el mundo,
¡levantaremos!.
Un pan de multitud.
Un lenguaje de corazón abierto.
Una esperanza:
¡Ven, Señor Jesús!.
·
No rechazaremos
la piedra angular.
Sobre el cimiento de tu Cuerpo
levantaremos la Ciudad.
la piedra angular.
Sobre el cimiento de tu Cuerpo
levantaremos la Ciudad.
·
Suben los pueblos del mundo,
¡levantaremos!.
Suben a la ciudad,
¡la ciudad!.
Los que hablaban
en lenguas diferentes,
¡levantaremos!,
pregonan la unidad.
Nadie grita:
¿Quién eres y de dónde?.
Todos se llaman
¡hijos de la paz!.
¡levantaremos!.
Suben a la ciudad,
¡la ciudad!.
Los que hablaban
en lenguas diferentes,
¡levantaremos!,
pregonan la unidad.
Nadie grita:
¿Quién eres y de dónde?.
Todos se llaman
¡hijos de la paz!.
·
No rechazaremos
la piedra angular.
la piedra angular.
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Letra: José Luis Blanco Vega
Adapt. letra: Juan Antonio Espinosa
Adapt. letra: Juan Antonio Espinosa