REZA Y COMPARTE JUVENIL
PALABRA DE DIOS NO ENCADENADA
GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL Domingo 28º del
Tiempo Ordinario - Ciclo C
GUÍA: La Palabra de Dios no está encadenada. Yo aguanto todo por los
elegidos. Pablo se siente unido a los padecimientos de Cristo. Su trabajo es la
salvación de todos. Jesús, en tu nombre echamos las redes. Libera tú nuestra
vida, guárdanos del mal. SILENCIO DE
UNIÓN, DE ENCUENTRO, DE PERSEVERANCIA.
Lectura de la segunda
carta del apóstol san Pablo a Timoteo (2,8-13):
Querido hermano:
Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de
David, según mi evangelio, por el que padezco hasta llevar cadenas, como un
malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada.
Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la
salvación y la gloria eterna en Cristo Jesús.
Es palabra digna de crédito:
Pues si morimos con él, también viviremos con él;
si perseveramos, también reinaremos con él;
si lo negamos, también él nos negará.
Si somos infieles, él permanece fiel,
porque no puede negarse a sí mismo.
GUÍA: Si somos infieles, él
permanece fiel. Aquí estamos, danos esa fidelidad que construye la paz, que
lleva al amor verdadero. La fidelidad de Dios
nos transforma y cambia el corazón. Nuestra debilidad nos aleja de Dios
y de los hermanos. Convierte nuestro corazón hacia ti y danos la paz en la
convivencia y el respeto. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE ESPERANZA, Y
COMPROMISO.
Sal 97,1.2-3ab.3cd-4
R/. El Señor revela a las naciones su salvación.
V/. Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.
V/. El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.
V/. Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.
Lectura del santo
evangelio según san Lucas (17,11-19):
Una vez, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaría y Galilea.
Cuando iba a entrar en una ciudad, vinieron a su encuentro diez hombres
leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían:
«Jesús, maestro, ten compasión de nosotros».
Al verlos, les dijo:
«Id a presentaros a los sacerdotes».
Y sucedió que, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo
que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se postró a los
pies de Jesús, rostro en tierra, dándole gracias.
Este era un samaritano.
Jesús, tomó la palabra y dijo:
«¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido
quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?».
Y le dijo:
«Levántate, vete; tu fe te ha salvado».
GUÍA: Ten piedad de nosotros,
Uno al darse cuenta de que estaba curado vuelve a dar gracias. Jesús se
pregunta dónde están los otros nueve. Vete, tu fe te ha salvado. El encuentro
con Jesús se hace profundo en el diálogo, en la oración. Que sepamos
reconocerte, agradecer tu perdón y la sanación. SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN,
DE UNIÓN, DE SEGUIMIENTO.
RECOGEMOS NUESTRA
ORACIÓN, RECORDAMOS UNA FRASE.
ESPERANZA, ESCUCHA,
FIDELIDAD NOS ACOMPAÑAN.
MARÍA, MADRE Y MAESTRA,
SÉ NUESTRA COMPAÑERA DE CAMINO.
PADRE DIOS, NOS
DIRIGIMOS A TI CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO.
CANTAMOS
Somos un pueblo que camina/ y juntos caminando
podremos alcanzar/otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas/ciudad de eternidad.
Somos un pueblo que camina/que marcha por el mundo
buscando otra ciudad./Somos errantes peregrinos
en busca de un destino/destino de unidad.
Siempre seremos caminantes/pues sólo caminando
podremos alcanzar/otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas/ciudad de eternidad.
Danos valor para la lucha/valor en las tristezas
valor en nuestro afán./Danos la luz de tu Palabra
que guíe nuestros pasos/en este caminar.
Marcha Señor junto a nosotros/pues sólo en tu presencia
podremos alcanzar/otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas/ciudad de eternidad.
Dura se hace nuestra marcha/andando entre las sombras
y en tanta oscuridad./Todos los cuerpos desatados
ya sienten el cansancio/de tanto caminar.
Pero tenemos la esperanza/de que nuestras fatigas
al fin alcanzarán/otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas/ciudad de eternidad.
"Palabra de Dios no encadenada" La Guía nos enseña a acercarnos a la Palabra y al Padre., por medio del Espíritu. Camina y confía.
ResponderEliminar"Si morimos con Cristo, también viviremos con él;" Morimos al pecado con su muerte en la cruz. Y resucitamos en su resurrección. La vida nueva del cristiano va unida a la presencia de Jesús resucitado. Confiamos en su presencia.
ResponderEliminar"Si somos infieles, él permanece fiel," La fidelidad es propia del Dios que nos crea y nos ama. Interiorizamos, creemos y amamos. Somos portadores de ese amor para otros. Buen día.
ResponderEliminar"Lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación y la gloria eterna en Cristo Jesús" Es la vida de Pablo. Con Jesús todo es más fácil. Unidos a él avanzamos hacia un mundo más humano y fraterno. ¿Te gusta? Ánimo.
ResponderEliminar"Palabra de Dios no encadenada" Palabra libre. Interiorizamos el valor de la Palabra. La presencia de Dios en nuestra vida da el valor y la resistencia ante los peligros y dificultades. La oración nos ayuda.
ResponderEliminar"Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo." Conocemos a Dios en su fidelidad y agradecemos sus beneficios y presencia en la vida.
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