¿QUIÉN PUEDE ENTRAR EN TU TEMPLO?
GUÍA DE ORACIÓN JUVENIL 29-08-21, Domingo 22º del Tiempo Ordinario - Ciclo B
GUÍA: Nos paramos ante esta pregunta. Escuchamos la respuesta: El que procede honradamente y practica la justicia…Ése entrará en casa, Señor. En nuestro silencio interior, reconocemos lo que tú quieres, valoramos lo que somos y hacemos. Te encontramos en el interior, en tu Palabra, en la vida. Danos tu paz. Ven Espíritu de Dios, prepara nuestra mente y nuestro corazón para acogerte y seguir tus caminos. SILENCIO DE APERTURA, DE INTIMIDAD, DE PROMESA.
Lectura de la carta del apóstol Santiago (1,17-18.21b-22.27):
Todo beneficio y todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los astros, en el cual no hay fases ni períodos de sombra. Por propia iniciativa, con la palabra de la verdad, nos engendró, para que seamos como la primicia de sus criaturas. Aceptad dócilmente la palabra que ha sido plantada y es capaz de salvaros. Llevadla a la práctica y no os limitéis a escucharla, engañándoos a vosotros mismos. La religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo.
R/. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?
GUÍA: El apóstol Santiago nos presenta la acción de Dios en el mundo y en nosotros. Por su iniciativa somos primicia de sus criaturas. Lo visualizamos, sentimos su presencia y su amor. Luego escuchamos el mandato: Aceptad su palabra, llevadla a la práctica, ella es capaz de salvaros. Hacemos eco en nuestro interior y revisamos las acciones que van de acuerdo con ella. Nos centramos en su presencia. Agradecemos. SILENCIO DE PRESENCIA, AGRADECIMIENTO, ACCIÓN.
Lectura del santo evangelio según san Marcos (7,1-8.14-15.21-23):
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.)
Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: «¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?»
Él les contestó: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos." Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.»
Entonces llamó de nuevo a la gente y les dijo: «Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.»
GUÍA: Limpieza de las manos, limpieza del corazón. Lo que sale del corazón es lo que mancha. Visualizamos acciones, pensamientos, palabras que van de acuerdo con los mandatos del Señor. Reconocemos lo que nos aleja de él. Vemos la manera de purificar el corazón, acercarnos al abrazo del Padre en la reconciliación. Pedimos perdón por nuestras faltas y pecados. SILENCIO DE ILUMINACIÓN, DE PERDÓN, DE ENCUENTRO.
RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDARLA.
PRESENCIA, PERDÓN, CONFIANZA, COMPROMISO.
INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y MAESTRA DE ORACIÓN.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO
¿Quién puede entrar en tu templo? Entrar en tu templo, contemplar tu gloria, sentir tu amor. El de humilde corazón, y seguidor de tus palabras. Guárdanos, Señor, en tu paz y en tu presencia de Padre bueno. Sigue la Guía y haz tu oración, tu conversación con quien sabes que te quiere.
ResponderEliminar¿Quién puede entrar en tu templo?. Pregunta que nos podemos hacer con el salmista. En oración reconocemos su presencia en nosotros, en las personas y en el mundo. Agradecemos, y nos unimos a la respuesta con corazón humilde y sincero.
ResponderEliminar"Aceptad dócilmente la palabra que ha sido plantada y es capaz de salvaros." San Pablo se lo dice a los cristianos de sus comunidades. Lo oímos y acogemos esa Palabra, Pedimos a dios que dé fruto en nosotros y en los demás.
ResponderEliminar"Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí." Revisamos nuestra oración, nuestra vida. ¿Nos dice algo el aviso de la Palabra de Dios? ¿Cómo es nuestro culto?
ResponderEliminar"Por propia iniciativa, con la palabra de la verdad, nos engendró el Padre, para que seamos como la primicia de sus criaturas". Ante él, recibimos su don, su amor. Visualizaos y agradecemos tanto amor.
ResponderEliminar"Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.» Se lo dice Jesús a los fariseos. Atender a los mandamientos de Dios y cumplirlos en verdad, nos acerca a él, nos transforma. ¿Cómo lo vemos?
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