Reza y Comparte Juvenil. Guía de Oración. INICIO

Blog de ORACIÓN JUVENIL. Si eres creyente, encuéntrate con Dios cada día. Si no lo eres, búscalo y Él te encontrará. Puedes comentar tus impresiones.

sábado, 25 de junio de 2016

ORACIÓN JUVENIL 26-06-16


GUÍA: Un nuevo encuentro con Jesús. Nos ha dicho que está con nosotros. Que donde hay dos o más personas reunidas en su nombre, allí está Él. Cada día pasan por el blog muchas personas. Suponemos que estamos en el nombre de Jesús. Por lo tanto, también pasa Jesús y nos anima con su Palabra y ejemplo. El Padre y el Espíritu nos acompañan y hacen que nuestros corazones se dispongan a seguir su voluntad, la ley del amor. Nos preparamos para la escucha y nos disponemos a ser receptores de la verdad y el amor que Jesús nos trae. SILENCIO ANTE JESÚS, ACOGEMOS SU MIRADA.

De la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (5,1.13-18):

Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado. Por tanto, manteneos firmes, y no os sometáis de nuevo al yugo de la esclavitud. Hermanos, vuestra vocación es la libertad: no una libertad para que se aproveche la carne; al contrario, sed esclavos unos de otros por amor. Porque toda la Ley se concentra en esta frase: «Amarás al prójimo como a ti mismo.» Pero, atención: que si os mordéis y devoráis unos a otros, terminaréis por destruiros mutuamente. Yo os lo digo: andad según el Espíritu y no realicéis los deseos de la carne; pues la carne desea contra el espíritu y el espíritu contra la carne. Hay entre ellos un antagonismo tal que no hacéis lo que quisierais. En cambio, si os guía el Espíritu, no estáis bajo el dominio de la Ley.

GUÍA: ¿Qué nos dice esta Palabra? Libertad, amor, dominio del Espíritu. Dejemos que la libertad del Espíritu nos plenifique. ¿Nos vemos ocupados por esta libertad y andando según el Espíritu? Habrá momentos en que nuestros pasos son pequeños. Otras veces nos sentimos más fuertes. Jesús, Tú conoces nuestra vida. Acompaña nuestros pasos  para que lleguemos al Padre y a los hermanos. Expresamos nuestros sentimientos y analizamos nuestras actuaciones. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE ENTREGA.

Del santo evangelio según san Lucas (9,51-62):

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. 
Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: «Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?»
Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea. Mientras iban de camino, le dijo uno: «Te seguiré adonde vayas.»
Jesús le respondió: «Las zorras tienen madriguera, y los pájaros nido, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.»
A otro le dijo: «Sígueme.»
Él respondió: «Déjame primero ir a enterrar a mi padre.»
Le contestó: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios.»
Otro le dijo: «Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.»
Jesús le contestó: «El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios.»

GUÍA: Se nos presentan distintas llamadas por parte de Jesús. Nos sentimos interpelados para saber cuál es la nuestra. Jesús, por una parte quiero ser de los tuyos, por otra no acabo de comprometerme a lo que Tú quieres. Le decimos en qué situación estamos, cómo nos comprometemos,  si queremos estar con Él, cómo lo podemos o queremos hacer.  Escuchemos lo que surge en nuestro interior. Escuchemos la frase que nos dice a nosotros. ¿Cómo respondemos? SILENCIO REFLEXIVO, DE ESCUCHA Y PETICIÓN.

¿CÓMO HA SIDO NUESTRO ENCUENTRO?. ¿Qué nos queda ?

OFRECEMOS, AGRADECEMOS, RESPONDEMOS

PEDIMOS

INVOCAMOS A MARÍA Le confiamos nuestros deseos.

PADRE NUESTRO con Jesús.

TU ME LLAMAS, SEÑOR, Y ME QUIERES

Tú me llamas, Señor, y me quieres mandar,
 a llevar tu palabra por tierra y por mar,
pero yo no podré anunciar tu verdad,
porque soy como un niño que no sabe hablar.
Ya, antes que hubieras nacido
por siempre pensaba yo en ti,
no habías nacido y ya eras profeta,
no habías nacido y te consagré.
No, no digas que eres un niño,
un niño que no sabe hablar,
no sientas tristeza; no temas al mundo,
pues siempre en la lucha contigo estaré.
Tú, serás mi antorcha radiante
que lleve a los hombres la luz.
Serás mi profeta que hable a las gentes
y que lleve en sus labios palabras de amor.

Yo te doy poder sobre el mundo,
 poder sobre toda nación.
Extirpa y destruye, prepara la siembra
y planta en los hombres semillas de amor.

sábado, 18 de junio de 2016

ORACIÓN JUVENIL 19-06-16


GUÍA: Domingo 12 Ciclo C, Tiempo Ordinario. ¿Cómo ha ido la semana? ¿Hemos avanzado en nuestro camino de crecimiento personal? Jesús, estamos aquí ante Ti, haz que nos conozcamos un poco más. Que veamos nuestras actuaciones y cuáles son nuestros motivos. Que sean rectos y claros para que vayamos siendo la persona que Tú quieres que seamos. Padre, anima nuestro corazón para que te reconozcamos. Espíritu Santo, necesitamos tu luz y tu fuerza para vivir la vida que nos toca vivir. SILENCIO DE APERTURA Y ACOGIDA

De la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (3,26-29):

Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido de Cristo. Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y, si sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán y herederos de la promesa.

GUÍA: ¿Qué es lo que nos impresiona más? El Bautismo, por la fe, nos ha revestido de Cristo, nos ha hecho uno con Él. Es maravilloso. No lo pensamos mucho, pero el ser uno con Cristo nos da una vida nueva de amistad con Jesús y con los hermanos. Pensemos si se cumple esta palabra en nosotros, en qué lo notamos,  cómo nos gustaría ser. SILENCIO COMPRENSIVO, HUMILDE, AGRADECIDO.

Del santo evangelio según san Lucas (9,18-24):

Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?» 
Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.» 
Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» 
Pedro tomó la palabra y dijo: «El Mesías de Dios.»
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.» 
Y, dirigiéndose a todos, dijo: «El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.»

GUÍA: Jesús estaba orando solo. Quiere saber qué dice la gente de Él, y qué dicen ellos. En nuestra oración está el mismo Jesús y en el silencio del corazón nos hace la misma pregunta. Respondemos, nos situamos con verdad, dialogamos, nos sinceramos. Eres el Hijo de Dios, le confesamos. Él anuncia su muerte y su resurrección, invita a seguirle, a comprometer la vida por su causa. ¿Qué efecto tienen en nosotros sus palabras? Dejemos que resuenen poco a poco en nosotros. Intentemos responder. SILENCIO DE AMISTAD VERDADERA, DE RESPUESTA.

OFRECEMOS el encuentro, el diálogo, el compromiso. AGRADECEMOS la experiencia

PEDIMOS por las necesidades del mundo. ¿Cómo podemos colaborar?

INVOCAMOS A MARÍA, nuestra Madre y Maestra.



ESTRELLA Y CAMINO
(Espinosa)
CORO
Estrella y camino, prodigio de amor.
De tu mano, Madre, hallamos Dios.
Todos los siglos están mirando hacia Tí,
todos escuchan tu voz temblando en un sí.
Cielos y tierra se dan en tu corazón,
como un abrazo de paz, ternura y perdón.
CORO
Tú nos lo diste en Belén, en pobre portal,
en tu regazo lo ven el rey y el zagal.
Tú nos lo diste en la cruz, altar de dolor,
muerto en tus brazos está un Dios Redentor.
CORO
Toda la Iglesia con fe eleva un clamor,
puestos los ojos en Tí, la Madre de Dios.
Puente y sendero de amor, sublime misión,
la de traernos a Dios en tu corazón.
CORO 
Visite www.miscancionescatolicas.com


sábado, 11 de junio de 2016

ORACIÓN JUVENIL 12-06-16

GUÍA: Es el Domingo 11º del Tiempo Ordinario, ciclo C. Nuestro blog sigue animándoos a la oración. El encuentro con Jesús, seguro que da sus frutos. Algunos entráis y comunicáis experiencias. Otros nos visitáis y animáis con  esa participación que siempre es buena y alegra el corazón, sabiendo que os gusta y os hace bien la reflexión y la oración. Gracias, por estar ahí y acompañarnos día a día. Seguimos contando con cada uno. Podéis pasar la dirección a otros y poner alguna frase que os gusta o que os anima a algún comentario. Así irá aumentando la participación y lo aprovecharemos mejor.

  • Espíritu de Dios, Padre Dios y Jesús Hijo de Dios, Santa Trinidad, gracias por vuestra presencia en nosotros y en la vida. Hacemos nuestra oración. Estamos aquí, en  vuestra presencia. Nos dejamos envolver por la luz de Dios que ilumina los corazones   y fortalece las voluntades. La Palabra de este domingo nos renueva. Ahora nos reconocemos ante el Señor y le decimos cómo estamos, nos dejamos mirar por Él y escuchamos,  adorando su presencia. SILENCIO REVERENTE, DE ACOGIDA.  

 De la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (2,16.19-21):

Sabemos que el hombre no se justifica por cumplir la Ley, sino por creer en Cristo Jesús. Por eso, hemos creído en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe de Cristo y no por cumplir la Ley. Porque el hombre no se justifica por cumplir la Ley. Para la Ley yo estoy muerto, porque la Ley me ha dado muerte; pero así vivo para Dios. Estoy crucificado con Cristo: vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí. Y, mientras vivo en esta carne, vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó hasta entregarse por mí. Yo no anulo la gracia de Dios. Pero, si la justificación fuera efecto.
GUÍA: San Pablo presenta su fe. Es la fe lo que justifica, no la ley. En la fe estoy con Cristo y Cristo vive en mi. Nos lleva a la visión de Jesús presente en nosotros y que da eficacia a la gracia de Dios. Pensemos estas palabras y admitamos su realidad. El cristiano se hace por esa presencia de Cristo en él. Nosotros iremos creciendo en esta seguridad, por el ejercicio de nuestra fe y nuestro convencimiento. Visualicemos su presencia y pidámosle que nos enseñe a vivir de acuerdo con su amistad y gracia. SILENCIO REFLEXIVO, DE AMOR Y COMPROMETIDO CON JESÚS.




Del santo evangelio según san Lucas (7,36–8,3):

En aquel tiempo, un fariseo rogaba a Jesús que fuera a comer con él. Jesús, entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa. Y una mujer de la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino con un frasco de perfume y, colocándose detrás junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con sus lágrimas, se los enjugaba con sus cabellos, los cubría de besos y se los ungía con el perfume. 
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado se dijo: «Si éste fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo está tocando y lo que es: una pecadora.» 
Jesús tomó la palabra y le dijo: «Simón, tengo algo que decirte.» 
Él respondió: «Dímelo, maestro.» 
Jesús le dijo: «Un prestamista tenía dos deudores; uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos. ¿Cuál de los dos lo amará más?» 
Simón contestó: «Supongo que aquel a quien le perdonó más.» 
Jesús le dijo: «Has juzgado rectamente.» 
Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? Cuando yo entré en tu casa, no me pusiste agua para los pies; ella, en cambio, me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con su pelo. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por eso te digo: sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor; pero al que poco se le perdona, poco ama.» 
Y a ella le dijo: «Tus pecados están perdonados.» 
Los demás convidados empezaron a decir entre sí: «¿Quién es éste, que hasta perdona pecados?» 
Pero Jesús dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado, vete en paz.» 
Después de esto iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.
GUÍA: Visualizamos a Simón, el fariseo, y todo el ambiente. Estamos allí. La mujer está entre la gente, se acerca y regala a Jesús, su perfume. Crítica del fariseo y defensa de Jesús. Se la perdona porque ha amado mucho. ¿Con qué personaje nos identificamos? ¿Qué hacemos? En nuestro interior , estamos ante Jesús. Nos presentamos y le ofrecemos lo que somos y tenemos, perfume o críticas. Esperanza o desánimo. SILENCIO PERSONAL, CREYENTE Y DE OFRECIMIENTO.

PRESENTAMOS NUESTRO ORACIÓN al Señor.

AGRADECEMOS su presencia, su  luz y cercanía.

¿COMUNICAMOS alguna idea, COMPROMISO?

¿Qué nos dice María?

PADRE NUESTRO con los jóvenes del mundo.

CANCIÓN

El Espíritu de Dios está sobre mí, 
El Espíritu de Dios está sobre mí. 

Por que El me ha ungido, 
El me ha enviado, 
para dar la buena noticia a los pobres, 
y anunciar a los cautivos la libertad, 
y anunciar a los cautivos la libertad. 

Y a los ciegos la vista, 
la libertad al oprimido, 
y a anunciar la salvación, del Señor, 
y a anunciar la salvación, del Señor.


viernes, 3 de junio de 2016

ORACIÓN JUVENIL 05-06-16

GUÍA: Nos preparamos para nuestra oración. En nuestro interior, el Espíritu nos impulsa al encuentro con Dios. Jesús nos dice que harán morada en el que le ama. Nuestra semana ha transcurrido. Queremos encontrarnos de nuevo  con nosotros mismos y con Dios uno y trino. Padre, aquí estamos. Fortalece nuestro ánimo y nuestra voluntad. Jesús, enséñanos a orar como enseñaste a tus discípulos. Espíritu de Dios, condúcenos por tus caminos. En SILENCIO ABRIMOS EL CORAZÓN Y LA MENTE  ACOGIENDO LA PALABRA.

 De la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas:

Os notifico, hermanos, que el Evangelio anunciado por mí no es de origen humano; yo no lo he recibido ni aprendido de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.
Habéis oído hablar de mi conducta pasada en él judaísmo: con qué saña perseguía a la Iglesia de Dios y la asolaba, y me señalaba en el judaísmo más que muchos de mi edad y de mi raza, como partidario fanático de las tradiciones de mis antepasados. Pero, cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles, en seguida, sin consultar con hombres, sin subir a Jerusalén a ver a los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, y después volví a Damasco. Más tarde, pasados tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas, y me quedé quince días con él. Pero no vi a ningún otro apóstol, excepto a Santiago, el pariente del Señor.
GUÍA: Pablo nos presenta su conversión y su forma de hacer. Escogido  por Dios  para revelar a su Hijo, se entrega y vuelca su vida en otra dirección: Anunciar a los gentiles. ¿Qué nos dice a nosotros esta forma de actuar? Veamos cómo se nos manifiesta a nosotros y cómo seguimos al Espíritu. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, Y RESPUESTA.
 Del evangelio según san Lucas: En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío.
Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba. Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: «No llores.» Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: «¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!» El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: «Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.» La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.

GUÍA: Jesús se conmueve ante la mujer viuda que pierde a su hijo. Le devuelve la vida. Nos imaginamos a Jesús ante el dolor de tantas personas. Hoy nos dirá también, atendedlas vosotros. Quiere nuestras manos y nuestro corazón para atender, ayudar, animar, visitar. Las obras de misericordia son nuestra tarea. Él actúa a través de nuestras manos. Jesús, que seamos capaces de tu labor en las ocasiones que se nos presentan. SILENCIO DE BÚSQUEDA, Y ACOGIDA.

En la paz del corazón, AGRADECEMOS, OFRECEMOS.

INVOCAMOS a María como Madre.

PADRE NUESTRO con Jesús y todas las personas del mundo. 


CANTAMOS
Espíritu Santo, ven, ven,
Espíritu Santo, ven, ven,                                                            
En el nombre del Señor                  

 

Acompáñame ilumíname
toda la vida
Acompáñame ilumíname
Espíritu Santo, ven, ven

Alcemos los brazos al cielo
Y pidámosle a Dios
su paz su gracia y su perdón
 Y pidámosle a Dios
 su paz su gracia y su perdón.

Espíritu Santo, ven, ven,
En el nombre del Señor.